En la iglesia católica son muchos los santos y son protectores del pueblo de Dios que atienden causas específicas como por ejemplo, la salud, el trabajo e incluso los animales. Esa devoción cuenta con seguidores que de alguna manera solicitan favores para casos puntuales.
Una de las maneras de elevar una plegaria a un santo católico, es a través de las novenas que son una serie de rezos que se deben realizar durante 9 días consecutivos y haciendo lecturas relacionadas con la vida y obra del santo.
¿Cómo hacer la Novena a San Martín de Porres?
Hay una manera específica de ofrecer una novena al santo para solicitarle algún favor o bien como acción de gracias. En cualquiera de los casos se sigue el mismo procedimiento:
- Comenzar con la señal de la cruz.
- Rezar el Santo Rosario.
- Después del Rosario, realizar la oración de inicio de la novena (es igual todos los días.)
- Presentar la intención de la novena (pedir el favor por el que se reza)
- Leer la reflexión correspondiente a cada día y que refleja un pasaje de la vida y obra del santo.
- Pasar unos minutos en silencio para reflexionar acerca del texto leído.
- Rezar un padrenuestro
- Hacer la Oración final.
- Terminar con la señal de la cruz.
Novena de San Martín de Porres
Por ser las novenas un acto mediante el cual el creyente presenta su súplica a un santo, es normal que esa petición esté presente durante todo el rezo, es decir, desde el primer día.
Oración de Inicio
Oh Dios Misericordioso,
que nos diste a San Martín de Porres
como modelo perfecto
de humildad y servicio,
guíame y escucha las plegarias
que te hago a través de tu hijo Martín.
Oh, San Martín de Porres,
que viviste para engrandecer
tu amor sencillo al Padre,
acudo a tí en este momento
para encontrar tu milagroso apoyo
en esta hora bendita. (Presenta tu súplica)
Día 1
Primeras orientaciones
Siendo un niño Martín,
comenzó a conocer a Dios
y de temprano supo aprender
de su maestro que era barbero y cirujano.
Se inculcó en el pequeño niño
la noción del bien
que podía llegar a hacer.
Reconoció en el prójimo
a su más cercano motivo
para ayudar y socorrer,
así comenzó a ser orientado
por la Divina Providencia.
Amén
- Reza un Padrenuestro.
- Haz la Oración final.
Oración final:
Alabado San Martín de Porres
que fuiste servidor humilde
y fiel a nuestro Señor,
tú que desde niño tuviste
la misericordia del Padre,
me cobijo y aferro a tu piedad
y te imploro que tengas
compasión de mí
y escuches las plegarias que te presento.
Amén.
Día 2
Fe en Dios
Fray Martín pedía a Dios
que pudiera morir defendiendo la fe
pues así de grande la sentía.
El tiempo libre lo empleaba
en enseñar la doctrina cristiana
a sus hermanos indios
y a los negros en Lima.
Tan grande era su amor al Padre
que acudía a media legua de la ciudad
a seguir enseñando su fe
a humildes trabajadores y esclavos.
Amén.
- Reza un Padrenuestro.
- Oración final.
Día 3
Mortificación
El joven Fray Martín se consideraba
indigno del hábito que llevaba
por lo que oraba casi toda la noche
y no perdía ocasión de humillarse.
Cuando le honraban
corría a disciplinarse
y hasta se abofeteaba repitiendo:
«Pobre infeliz, no seas soberbio,
que naciste para esclavo de estos señores
y solo por el amor de Dios
has seguido su camino».
Entregó sus dolores,
desprecios y sufrimientos
como muestra de su amor inmenso al Padre.
Amén.
- Reza un Padrenuestro.
- Oración final.
Día 4
El Taumaturgo
Fue bienaventurado Martín
al tener el prodigio
de socorrer a los necesitados
y curar enfermos.
En una de sus acciones,
visitaba a Don Mateo Pastor y su esposa,
quien sufría un gran dolor.
Al llegar tomó el borde de su capa,
lo acercó a la parte adolorida
y de inmediata Doña Francisca exclamó:
«con solo tocarme con su capa
me ha sanado Fray Martín»
y de inmediato este le respondió:
“Solo Dios ha hecho esto».
Amén.
- Reza un Padrenuestro.
- Oración final.
Día 5
Padre de los Pobres
Con prontitud socorría fray Martín
a los necesitados
y por eso lo llamaban Padre de los pobres.
Él corría a todos los casos posibles
a socorrer a enfermos,
en una ocasión, una joven lo necesitó
y no podía ir a su encuentro
por lo que clamó:
«Hermano fray Martín tu socorro me falta»
en poco tiempo acudió a ella el bienhechor
para llevarle lo que ella necesitaba.
Dios conoce las necesidades
y sabe remediarlas de la mejor manera.
Amén
- Reza un Padrenuestro.
- Oración final.
Día 6
Amor de Dios
Tan grande era el amor
de Fray Martín por Dios
que en muchas ocasiones
al orar perdía el sentido del tiempo.
Muchas personas dieron testimonio
de verlo levitar
cuando se encontraba exhorto en oración.
Cuando recibía a Jesús Sacramentado
sentía una gloria anticipada,
con frecuencia conversaba
íntimamente con Dios
por lo que no extraña que Dios,
hiciera tan poderoso a su fiel siervo.
Amén.
- Reza un Padrenuestro.
- Oración final.
Día 7
Al cielo
Dios reveló a fray Martín
el día y la hora de su muerte,
y tras caer enfermo,
ya no pensó más que en Dios.
Comenzó a recibir entonces
las visitas de prelados y autoridades
para expresarle sus encargos al cielo.
En el momento indicado,
cantó el Credo,
acercó el pecho al crucifijo
y cerró suavemente los ojos.
El Arzobispo entonces exclamó:
«Aprendamos a morir.»
Amén.
- Reza un Padrenuestro.
- Oración final.
Día 8
El tránsito
Después de la muerte de Fray Martín
se multiplicaron los milagros.
Uno de ellos se manifestó
en el notario del proceso,
quien padecía dolores
e hinchazón en una pierna,
por lo que invocó al Santo y luego durmió.
Por la mañana estaba
completamente sana su pierna,
y así muchos otros casos
comenzaron a conocerse
de quienes se encomendaban
al Siervo de Dios.
Amén
- Reza un Padrenuestro.
- Oración final.
Día 9
Apoteosis
La vida del Siervo de Dios fray Martín
fue examinada a instancia del Rey Felipe IV.
Ante el público y autoridades
civiles, militares y eclesiásticas
se anunció que sería iniciado
el proceso de su santificación.
Todos comentaban los milagros
obrados por Dios
confirmando el concepto de Santo
del Siervo Martín.
Llegado el momento el Arzobispo,
anunció su santificación, diciendo:
«Así honra Dios a este hombre de color
que supo servirle y amarle de corazón».
Amén.
- Reza un Padrenuestro.
- Oración final.
¿Qué día se reza la novena?
Las novenas son oraciones que se realizan durante 9 días, independientemente del día que se quiera comenzar, por lo que no hay un día específico para comenzarla.
Sin embargo, hay una costumbre en algunos practicantes del catolicismo, que consiste en empezar la novena 9 días antes de la fecha en que se celebra el santo, de manera que el día 9 sea el día del santo.
¿En qué hora se debe realizar?
En la religión católica no hay horas específicas en las que se deba realizar una oración o hacer una novena, por lo que todo depende de la necesidad particular de cada persona y su tiempo disponible. Por lo general, suelen hacerse por las tardes, en el horario de misa vespertina.
¿Qué le puedes pedir?
Con la novena para San Marín de Porres se le puede pedir por su intercesión ante Dios todopoderoso, como se hace con todos los santos. Aunque también es común que se le hagan peticiones especiales de acuerdo a la vida que haya llevado el santo.
A este santo se le puede pedir por:
- Ayuda en el amor
- Por la salud y bienestar de la familia
- Para pedir dinero urgente
- Por la protección de los animales
- Para que mejoren y sanen los enfermos
¿Para qué sirve?
La novena para San Martín de Porres sirve para socorrer a los católicos en la curación de enfermedades porque se le atribuye a este santo el don de la curación.
Se dice que usualmente atendía a enfermos a quienes les decía su conocida frase “Yo te medico, Dios te cura” con lo cual demostraba su inmensa fé y así la transmitía. En ocasiones la sanación era instantánea y otras veces se hacía evidente el inicio del proceso de curación.
¿Por qué se hace esta novena?
La novena a San Martín de Porres es muy seguida por devotos del Santo de los pobres, especialmente en procura de salud. El devocionario católico lo presenta como el primer Santo de Color latinoamericano.
Su bondad y corazón sensible lo mantiene cerca de los más humildes de esta manera como sus virtudes de fe, sinceridad y humildad.