La vida cotidiana implica saber llevar los buenos y malos momentos. Pero con estos últimos es posible que te sientas afectado y agobiado, por lo que es oportuno pedir fuerzas, inteligencia y sabiduría para sobrellevarlos.
En esas ocasiones, y muchas otras parecidas, se acude a la intercesión de los Santos y advocaciones marianas, para qué la fuerza y el amor de Dios te indiquen el mejor camino y te brinden el sosiego que se necesita. Por eso orar resulta muy reconfortante y necesario. Esta Novena de San Ramon Nonato también podrá ayudarte.
¿Cómo hacer la Novena al Justo Juez?
Para hacer una novena debes disponer de un tiempo de recogimiento y serenidad. Debes escoger un lugar propicio para que la oración sea realmente una conexión con el poder de Dios. Además, debes seguir algunos pasos para que sea siempre coherente el rezo. También puedes leer la popular Novena a San Marcos de León.
1. Señal de la Cruz.
2. Acto de contrición.
3. Oración de inicio.
4. Oración del día.
5. Decir «Sangre de cristo embriágame, sangre de cristo protégeme, sangre de cristo sáname»
6. Rezar tres padres nuestros, tres avemarías y tres glorias.
7. Oración final.
Novena a Justo Juez
Para prepararte antes de comenzar la oración cada uno de los 9 días, es conveniente un momento de reflexión y tranquilidad. Puede rezarse el Santo Rosario aunque depende de la decisión de cada quien. Recuerda que también puedes leer la Novena a San Pafnuncio.
Día 1
Por la Señal de la Santa Cruz,
De nuestros enemigos,
líbranos Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Acto de Contrición:
Jesús mi Señor y Redentor,
yo me arrepiento
de todos los pecados que he cometido
y me pesa de todo corazón,
porque con ellos ofendí a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar
y confío en que por tu misericordia
me sean perdonados mis pecados.
Amén.
Oración de inicio:
Bienaventurado Justo Juez,
Te pido señor que me ampares y protejas
Para no ser presa de peligros ni de maldades.
Cúbreme con tu manto sagrado, socórreme en la angustia,
y apártame los enemigos.
Imploro tu auxilio adorado señor,
Dame tu sagrada compañía y tu protección.
Te suplico en esta novena por esta intención (hacer la petición).
Amén.
Oración del día:
Oh sagrado Justo Juez,
Tú, que tuviste una divina fortaleza
al ser martirizado en la cruz.
Tú, que soportaste crueles maltratos
y jamás diste muestra de temor.
Para redimirnos de nuestros pecados.
Me postro a tus pies amado Jesús,
implorando atiendas mis súplicas
Amén.
Sangre de cristo embriágame, sangre de cristo protégeme, sangre de cristo sáname.
Rezar tres padres nuestros, tres aves María y tres glorias.
Oración final:
Bendito seas Justo Juez,
que miras a tus siervos
con misericordia infinita.
Suplico me ampares y me auxilies
con tu protección divina.
Aléjame de todo peligro
y cúbreme con tu sagrado manto.
Que tu cruz nos defienda
y seas nuestro escudo.
Amado señor por siempre.
Amén.
Día 2
Justo juez,
Tú, que todo lo sabes y ves,
hoy te pido perdón
por los días que no he alabado tu nombre,
y a la vez te ruego con humildad
que protejas mi alma, mi familia, mi casa.
Tú que eres quien nos mantiene vivos
por tu infinita misericordia
que seas siempre alabado.
Amén.
Sangre de cristo embriágame, sangre de cristo protégeme, sangre de cristo sáname.
- Rezar tres padres nuestros, tres aves María y tres glorias.
- Oración final.
Día 3
Venerado justo juez,
me arrodillo ante ti
para implorar tu misericordia,
para que nunca me alejes
de tu presencia divina,
Sin tu amor realmente no soy nada.
Te imploro que mi alma
sea tu pertenencia
Ya que eres el dueño de todo lo que soy
y de todo lo que tengo.
Amén.
Sangre de cristo embriágame, sangre de cristo protégeme, sangre de cristo sáname.
- Rezar tres padres nuestros, tres aves María y tres glorias.
- Oración final.
Día 4
Santo Justo Juez,
hoy te ruego que si me aparto de tu camino
me ayudes a regresar a él,
Que tu luz me guíe y me ayude
a volver ante tu divina presencia
Por favor no me dejes solo
y si me alejo de tus pasos
que tu amor e infinita bondad
me ayuden a volver.
Amén.
Sangre de cristo embriágame, sangre de cristo protégeme, sangre de cristo sáname.
- Rezar tres padres nuestros, tres aves María y tres glorias.
- Oración final.
Día 5
Alabado Justo Juez,
tú que todo lo ves,
que todo lo sabes, y lo puedes.
Te pido que me perdones
por lo mal que me he portado,
Sé que como padre amoroso
me vas a ver con misericordia
Por lo que no dejo de alabarte
y glorificarte siempre.
Amén.
Sangre de cristo embriágame, sangre de cristo protégeme, sangre de cristo sáname.
- Rezar tres padres nuestros, tres aves María y tres glorias.
- Oración final.
Día 6
Santísimo y Justo Juez,
en tu presencia te pido
que no me abandones,
a pesar de que mis pecados
te hayan ofendido,
porque eres misericordioso.
Eres la estrella que alumbra mi vida
y el que me da la fortaleza
que siempre necesito.
Amén.
Sangre de cristo embriágame, sangre de cristo protégeme, sangre de cristo sáname.
- Rezar tres padres nuestros, tres aves María y tres glorias.
- Oración final.
Día 7
Sagrado y Justo Juez,
en estos momentos de tribulación
imploro protección y alivio
dame fuerzas si mi voluntad se empequeñece.
A tus pies me postro
implorando que atiendas mis súplicas.
Amén.
Sangre de cristo embriágame, sangre de cristo protégeme, sangre de cristo sáname.
- Rezar tres padres nuestros, tres aves María y tres glorias.
- Oración final.
Día 8
Oh, Justo Juez, tú te levantaste
y resucitaste al tercer día lleno de gloria
por eso te pido que no apartes
tu mirada de mi vida,
y te la entrego totalmente
porque eres mi padre.
A pesar de tu calvario
nunca dejaste de amarnos.
Amén.
Sangre de cristo embriágame, sangre de cristo protégeme, sangre de cristo sáname.
- Rezar tres padres nuestros, tres aves María y tres glorias.
- Oración final.
Día 9
Yo te imploro Justo Juez,
que no me dejes apartarme de tu camino
No quiero perecer en el pecado
y solo espero estar bajo tu consuelo.
No me dejes apartarme de ti
porque solo así tendré vida eterna.
Amén.
Sangre de cristo embriágame, sangre de cristo protégeme, sangre de cristo sáname.
- Rezar tres padres nuestros, tres aves María y tres glorias.
- Oración final.
¿Qué día se reza la novena?
La verdadera oración que surge del corazón en momentos de dificultad no necesita un día determinado para hacerla. La condición para iniciar una novena es que la persona sienta la necesidad de dirigirse al Padre para presentarle sus súplicas y pedirle ayuda y guía en el camino a seguir.
Por celebrarse esta festividad los 8 de enero, muchos devotos empiezan la novena días antes para que coincida su culminación con esta fecha. Pero esto no significa que sea el único tiempo en el que se pueda realizar.
¿En qué hora se debe realizar?
La hora en la que debe se debe realizar una novena en honor al Justo Juez, la decide la persona quien desea encontrar un momento para elevar sus súplicas y peticiones al poder de Dios. No hay una determinación de un momento del día preciso para orar por lo que depende de cada devoto comenzar sus oraciones en cualquier momento.
¿Qué le puedes pedir?
A la advocación del Justo Juez se le relaciona con temas de personas que se encuentran en dificultades y para las situaciones de peligro. Puede pedírsele por:
- Libertad para detenidos injustamente.
- Protección para casos difíciles y de peligro inminente.
- Ayuda en casos de problemas legales.
- Calma y sosiego para aclarar el camino.
- Solución ante casos de infortunio.
¿Para qué sirve?
Cuando te diriges a Dios a través de alguna de sus advocaciones, Santos o representaciones marianas, puedes encontrar la calma que se necesita para recobrar fuerzas y enmendar el camino.
En ocasiones la angustia ciega la razón y entorpece la correcta actuación por lo que implorar a la novena del Justo Juez para casos difíciles, que sea intermediario de tu pena, te dará luz y tranquilidad.
¿Por qué se hace esta novena?
Cuando decides hacer una serie de oraciones por una petición específica, estás poniendo en manos de Dios tus necesidades. Y lo haces porque confías en ÉL y su poder infinito.
Rezar la novena al Justo Juez para casos difíciles es además la expresión de la búsqueda del amparo y protección que brinda el padre, que sabe cuando sus hijos están en peligro y los protege del mal que los acecha.
