Novena a Santa Rosa de Lima

Venimos ante ti, Santa Rosa de Lima,
para presentarte nuestro amor
y adoración con el rezo de esta novena.
Te suplicamos intercedas ante Dios,
nuestro padre, para que atienda nuestras peticiones
en estos momentos de oscuridad.

Señor, Dios nuestro,
tú que apoyaste a Santa Rosa
para que se dedique a ti,
porque es una santa con un gran amor
por el prójimo. Riega en nosotros
la semilla de la caridad,
para germinar nuestro amor a Cristo.
Fortalece nuestro amor a ti y a tus hermanos.
Amén.

Rosa siempre confiaba en Dios,
porque él es quien la sostiene y atiende sus ruegos.
En varias ocasiones, nuestro padre se manifestó
para mostrarle su cuidado amoroso y espiritual.
Un día, el Señor le mostró rosas en el suelo
y le dijo que le hiciera una guirnalda.
Ella obedeció y él le dijo que una de esas flores era ella
y por eso, merecía su cuidado.

Santa bendita imploramos tu intercesión
por nuestro amor a Dios.

Santa Rosa de Lima, amada santa,
tú que nos has inspirando la confianza
de tu intercesión ante Dios,
líbranos de todos los males que nos afligen
y sálvanos del abismo de nuestras tristezas.
Venimos a refugiarnos en ti.
Amén.

Rosa amaba tanto a Dios que prefería
la muerte antes que profanar su nombre.
Cuando llegaron las noticias de invasión
de piratas a Lima, ella fue a la iglesia
a ofrecer su vida en martirio. Suplicó ante
el Santísimo Sacramento para que la ciudad
fuese salvada. Sus súplicas fueron escuchadas
por nuestro padre celestial.

Crecimiento de nuestro deseo
de servir a la gloria de Dios.

Santa Rosa de Lima,  tú que eres bendita.
Ruega por nosotros.
Santa Rosa de Lima, tú que amaste a tu prójimo.
Ruega por nosotros.
Santa Rosa de Lima, primera flor americana de santidad.
Ruega por nosotros.

Rosa deseaba ser misionera para anunciar
las palabras del evangelio. Pero en su época,
eso no era posible. Pero ella rogaba por ello
y por eso, hacía penitencia,
para suplicarle al Señor
para el éxito de los predicadores.

Te pedimos que crezca el amor a Dios
en el planeta. Concédenos salud, compasión, fe y fortaleza
a todos aquellos que aman al Señor,
para que no tengamos miedo
de difundir la palabra de Dios.

Santa Rosa de Lima, violeta de humildad.
Ruega por nosotros.
Santa Rosa de Lima, azucena de castidad.
Ruega por nosotros.
Santa Rosa de Lima, rosa encendida de amor.
Ruega por nosotros.

Santa Rosa vivió en sufrimiento para venerar
la voluntad de Dios, pues su familia quería casarla.
Pero ella se mantuvo fiel a nuestro Señor.
Debió soportar maltrato de su familia
y de personas extrañas que la llamaban ilusa.
Luego, todos comprendieron
su singular elección con el altísimo.

Santa Rosa danos humildad
para reconocer que hallaremos felicidad
en hacer la voluntad divina.

Nuestra santa bendita podía comulgar con frecuencia
que para ella era consuelo y sustento.
En un momento de ayuno frecuente,
sintió debilidad, pero Dios satisfizo su necesidad,
cuando le pidió ayuda a su ángel de la guarda.
En ese momento, llegaron su sus protectores españoles
para aliviar su sufrimiento.

Crecimiento de nuestra hambre de Dios
por la lectura del evangelio y el recibimiento
del Santo Sacramento.

Santa Rosa de Lima, ramillete de todas las virtudes.
Ruega por nosotros.
Santa Rosa de Lima, oliva de penitencia.
Ruega por nosotros.
Santa Rosa de Lima, bálsamo de consuelo.
Ruega por nosotros.
Santa Rosa de Lima, mirra de mortificación.
Ruega por nosotros.

Rosa no guardó rencor por ninguna de las personas
que no comprendieron el camino
que había escogido de amar a Dios.
Siempre con humildad,
en el momento de su muerte,pidió perdón
a todos por las molestias causadas.

Crecimiento en la vida de la piedad.
Conversión espiritual para confesarnos
y acudir a la santa misa.

Rosa enfrentó muchas pruebas y tentaciones,
saliendo triunfadora porque siempre confiaba en Dios.
Vivió sequedades en la oración
y fatigas en el combate espiritual.
Cuando ella tenía dudas, le consultaba a Dios
por sus anheladas respuestas.
Él siempre le contestó sabiamente.

Firmeza en Dios para los momentos difíciles.

Rosa es considerada una santa,
porque luchó en cada instante de su vida
contra el mal. Siempre pidió la gracia de Dios
de nuestra iglesia, siendo fiel con la oración.
Si hoy oramos por su intercesión,
es porque sabemos que ella nos auxiliará
para alcanzar el cielo y gozar de las bondades
de nuestro Señor Jesucristo.

Protección en las tentaciones
y que nos ilumine para rechazar los pecados.

Rosa tuvo una vida feliz junto a Dios.
En el último día de su vida dijo: Todo está consumado.
Ella siempre manifestaba que debemos aceptar
los designios de nuestro padre celestial.
Por eso, entregó su alma a Dio
y entró en la gloria de la bienaventuranza eterna
desde donde intercede por todos nosotros.

Gracia para abrazar la cruz de las dificultades
de cada día con alegría.

Amada patrona Rosa de Santa María,
purísima flor de inocencia,
te pedimos humildemente
nos concedas abundantes bendiciones.
De manera especial te pido (hacer pedido).
Tu mayor gloria es la gloria de nuestras almas.
Amén.