La oración es un acto significativo que confirma nuestra creencia espiritual en Dios y la certeza de tener cercanía con él a través de nuestras muestras de fe, por ello cuando destinamos ofrecer una novena, tomamos un compromiso basado en el amor y la gratitud para honrarlo.
Al convidar la novena a La Divina Providencia, estamos aclamando con fervor ser escuchados en todas las necesidades y que por medio de su intercesión nos provea de lo que sea de su agrado para nuestro bienestar espiritual y terrenal.
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¿Cómo hacer la Novena a la Divina Providencia?
Para celebrar la novena es importante saber que es una manera de elevar un clamor a Dios, y por la mediación de nuestra señora, ofreceremos muy respetuosos cada oración dedicada a estar más cerca en cuerpo y alma.
- Puede disponer del lugar escogido para hacerla y la hora que haya convenido, de manera tal que durante los nueve días que siguen pueda tener tranquilidad y recogimiento al elevar sus plegarias.
- A continuación, para empezar la novena, si es de su agrado, puede acompañarla antes con el santo rosario, si no puede hacerlo directamente con la señal de la Santa Cruz y acto de contrición, enalteciendo cada palabra con mucha fe.
- El novenario tiene una oración de inicio y una para finalizar, por ello es prudente siempre rezarlas donde corresponde cada día para acompañar la principal, es menester hacerla con fervor por los nueve días consecutivos y meditando en las plegarias encomendadas.
Novena a Nuestra Señora de la Divina Providencia
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos señor, dios nuestro, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Acto de contrición
Dios mío, me arrepiento de todo corazón
De todos mis pecados y los aborrezco,
Porque al pecar, no solo merezco
Las penas establecidas por ti justamente,
Si no principalmente porque te ofendí,
A ti sumo Bien y digno de amor
Por encima de todas las cosas.
Por eso propongo firmemente,
Con ayuda de tu gracia,
No pecar más en adelante
Y huir de toda ocasión de pecado.
Amén.
Día 1
Amado Señor todopoderoso
Suplico tu socorro y resguardo,
En una sagrada comunión
Con el Espíritu Santo
Como la tuvo nuestra amada María,
Te ofrezco mi humilde oración,
Para que por medio de la Divina Providencia
Me ampares como un hijo manso
Limpia mi corazón y hazme obediente
A tu palabra, por siempre,
Amén.
Día 2
Sagrada Virgen de la Divina Providencia
Llena nuestros días de alegría y felicidad,
Ayúdame a convivir en armonía y humildad cada día
En adoración con tu santo espíritu,
Sin perder de vista las cosas que realmente importan
Te pido por favor me concedas
Protección y Piedad desde el cielo,
Cólmame de gozo en todo momento,
Amén.
Día 3
Santísima madre de la providencia
Ayúdame a enfrentar las malas situaciones
Que surjan en el camino con amor, firmeza y esperanza
Permíteme refugiarme en tus brazos
Y dejar atrás los sufrimientos,
Santa Virgen de la Providencia
Alivia mis penas y llévalas al padre
Para que bendiga mi corazón del amor
Y la gracia del santo Espíritu,
Amén.
Día 4
Divina providencia
Pongo en tus manos a mi humilde familia,
Suplico tu protección para todos
Y la sabiduría para aprender a tomar
Buen camino y decisiones
Que sean bendición para el hogar,
Te pido siempre protejas a mi familia,
La alejes de todo mal y santifiques
A cada uno de mis familiares,
Con el firme el propósito de amar a Dios
En tu santo y divino nombre,
Amén.
Día 5
Espíritu Santo ven
A renovar mi alma para hacer la obra de Dios
Con tu infinita misericordia
Lléname de la pasión de Cristo,
Desde el más puro amor invade mi corazón
Como a la Santa Madre de Dios,
Para seguirte según tu palabra
Y estar cerca de su sagrada presencia,
Como la luz de mi vida y el consuelo
De todos mis pesares,
Que yo honrare tu santo nombre
Hasta el fin de mis días,
Amén.
Día 6
Bendita virgen de la Providencia
Humilde me acerco bajo tu amparo
Para pedir por la unión de la iglesia completa,
Y la protección de todos los devotos
Bajo un mismo manto,
Que nuestras necesidades no desvíen el camino
Hacia la congregación de su santa iglesia,
Solo con tu infinita gracia
Nos harás fuertes y renovados en la fe de tu espíritu,
Amén.
Día 7
Bienaventurada Divina Providencia
Nunca me desampares,
Pido tu guía en el camino
Para ser fiel a la promesa eterna y cumplir sus propósitos,
Con la bendición sagrada
Del espíritu santo,
No permitas que la duda y el tormento
Me confundan ni me invadan,
Ilumíname Divina Providencia,
Condúceme para no desmayar
Hazme un instrumento de amor y obediencia
Como un ciervo digno de tu bondad,
Amén.
Día 8
Señor todopoderoso
Por intercesión de la Divina Providencia
Me postro a tus pies con humilde clamor,
Para pedir el resguardo de la salud
De alma y cuerpo,
Bendíceme amado padre
Sin vacilar jamás del camino a seguir,
Que sea tu Divina Providencia
Mi amparo y esperanza para estar junto a ti,
Bienaventurado seas amado padre
En la unidad del Espíritu Santo,
Amén.
Día 9
Amado señor todopoderoso
Te pido perdón de rodillas
Por las faltas que he cometido
Y las flaquezas que me han invadido,
Que ponen el peligro mi fe en tu palabra,
Aunque la oscuridad del pecado me tiente
No permitas que caiga en ella,
Glorioso padre alúmbrame como llama ardiente
Tú eres mi luz y mi abrigo santo,
Conoces todo lo que soy y lo que tengo
Solo con tu bendición eterna
A través de tu amada madre
Serviré siempre para agradarte,
Y limpiar mis culpas como una nueva criatura en Cristo,
Amén.
Oración para concluir
Amado Dios que bajo la luz de la Providencia
Nos enseñas que la esperanza es un regalo
Que viene de ti por tu misericordia,
Te suplicamos humildes retires de nosotros
Cualquier peligro y dificultad,
Abras nuestros corazones a tu gracia divina
Para alcanzar los méritos de tu protección,
Ante todo lo que sea necesario
Según tu sagrada voluntad,
Prósperos en tu magnífica bondad
Para alabarte y bendecirte
Por Jesucristo Nuestro Señor,
Amén.
¿Qué día se reza la novena?
Según la costumbre cristiana que cada 19 de noviembre se haga especial veneración a nuestra señora de la divina providencia, donde los devotos asisten a la celebración de la misa de la Divina Providencia como el día de su festividad en su honor para recibir las bondades de su intercesión ante nuestro señor.
¿En qué hora se debe realizar?
La novena de la Divina providencia puede ofrecerse en cualquier hora del día, sin embargo, muchos de los fieles hacen la encomienda de rezarla en horas de la tarde, en un ambiente calmado y sereno que sea propicio para elevar las oraciones con mucho fervor.
¿Qué le puedes pedir?
Con la novena a la Divina Providencia podemos elevar plegarias a nuestra abogada ante el trono de la Divinidad, que ayuda a unirnos especialmente con la Providencia de Dios haciendo un lazo de fe con nosotros y su misericordia en las necesidades que presentemos.
- La Divina Providencia nos auxilia cuando tenemos necesidades por casa, vestido y sustento, con la novena elevamos esas peticiones con humildad a Dios para ser escuchados y ayudados a través de nuestra señora.
- Podemos elevar nuestras plegarias para dar Gracias, por la voluntad que está cumpliendo en nuestras vidas, pues con todas las oraciones dedicadas a la Divina Providencia siempre somos escuchados, sobre todo por la salud y el bienestar diario.
- Sabemos también que pedir con su novena para el trabajo, es una de las más importantes plegarias en su honor, que es parte importante de nuestro sustento y de nuestras familias, al elevar nuestras plegarias al cielo le pedimos que nos ayude y proteja en este aspecto de nuestra vida.
¿Para qué sirve?
El propósito de la Divina Providencia es interceder para que se haga la voluntad de Dios ante nuestras necesidades sin dejar de cumplir sus propósitos en este mundo, pues todo cuanto somos y nos rodea es bendición del cielo regido por Dios.
¿Por qué se hace esta novena?
Esta hermosa novena a la Divina Providencia es un regalo de fe que hacemos ante las necesidades de alma y cuerpo que aquejan momentos de nuestra vida, para pedir las gracias de Dios todopoderosos que conoce cada necesidad, como creyentes podemos lograr su ayuda divina.
También es la forma como Dios Provee a todos los fieles por su infinito amor, atendiendo en las dificultades, donde nuestra señora aboga por nosotros para recibir la asistencia divina del padre.
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